Después de tanta comedia
¿Te apetecía realizar un papel dramático, como el de Ramón 100 metros, seguro
te acompañará de por vida?
Sí, ha sido una alegría, pero quiero ver mi
carrera como actor no como una forma de cambiar de registro, sino como un
cúmulo de historias. Todas son distintas y esta de 100 metros la intento afrontar
independientemente del género que sea. Lo bonito está en crear tu personaje,
creer en la historia y contarla desde la verdad más fiel. Así ha sido, luego el
público, la crítica, ya valorará mi cambio de registro, pero no lo valoro como
tal, sino como una historia diferente, que he intentado defender como buenamente
he sabido.
Para
preparar el personaje has hablado mucho con Ramón ¿Cómo fue el trabajo de tú a
tú con él?
Ramón al rodaje vino un par de días o tres,
pero en la pre-producción sí tuvimos mucho contacto previo para preparar el
personaje. Pero al final la cabra tira al monte y terminamos haciéndonos
amigos: muchas veces quedábamos para tomar algo y de lo último que hablábamos
era del personaje. Fue todo muy fácil, porque Ramón e Inma han sido muy
generosos en contarnos toda su experiencia desde el diagnóstico de la
esclerosis, con sus luces y sus sombras, no han tenido ningún tipo de pudor,
porque ellos eran los primeros interesados en que se hiciese la película. No
sólo su caso particular, con lo extraordinario del reto del triatlón, sino para
dar a conocer una enfermedad que afecta a mucha gente y que está muy
incomprendida.
¿Qué
pensaste cuando te ofrecieron este personaje, tan alejado de la comedia tu zona
de confort ?
Mucho entusiasmo e ilusión, porque lo bonito
de esta profesión es transmitir emociones. Ya me gustaba desde mis inicios con
mi monólogo "¿Quieres salir conmigo?
", donde era comedia, pero me apetecía contar otras cosas no tan
divertidas. Lo bonito del actor es poder coger el corazón del espectador y
hacerle un cóctel, tirarlo por ahí, agitarle el corazón , ponerle alquitrán,
luego plumas... 100 metros de repente era una manera de hacer llegar emociones muy
diferentes al público en muy poco tiempo.
¿Ramón es
uno de esos personajes que marcan a un actor?
No lo sé, pero sé que es un personaje que
marca a una persona. A mí como persona este personaje y proyecto me va a marcar
de por vida. Pertenecerá a mi vida para siempre. Si me marcará como actor lo
podría responder dentro de diez años. Si tengo una ferretería, pues no me habrá
marcado mucho (risas).
¿En qué se
parece Ramón a ti?
Me gustaría parecerme en muchas más cosas,
porque Ramón, para mí, es un superhombre e Inma una supermujer. Nos parecemos
en el uso del sentido del humor para el día a día. Yo lo uso porque es el
prisma con el que me gusta ver la vida y además es mi profesión, pero para Ramón
es un bálsamo y tabla de salvamento. Somos dos apasionados del deporte también.
Ramón es una persona muy sensible, tiene las emociones a flor de piel y en eso
también nos parecemos. Y los dos somos muy cabezotas con lo que nos proponemos.
Muchas
semejanzas entre ambos, pero ¿Qué has aprendido de Ramón?
He aprendido muchas cosas. Ramón y la gente
como él, son personas que cuando ves que tienen una enfermedad degenerativa
necesitan ayuda, pero a la larga son personas que te ayudan a ti. Ramón me ha
ayudado a ser mejor persona, sin querer con su presencia y amistad te zarandea
y hace que tu escala de prioridades y valora cambie. Ramón me ha enseñado a dar
importancia a las cosas y a saber jugar al máximo las cartas que te da la vida
y, si te da muchas, eres un afortunado y debes jugarlas todas.
¿Tienes
tus propios 100 metros?
Mis 100 metros son diarios, la vida te va
dando un montón de pruebas y desafíos. Retos deportivos tengo muchos, porque me
apasiona el deporte, pero hay muchos con tu pareja, tus amigos, tu familia, la
sociedad o los proyectos profesionales.
¿Con qué
mensaje te gustaría que se quedase el público?
La gente debería quedarse con un lema: que
nadie te diga que no puedes hacer algo. Demuestra que puedes intentarlo, sólo
tú puedes demostrar si puedes hacer algo, no se puede hacer todo, pero se debe
intentar. A Ramón le dijeron durante 3 años que no podría recorrer más de 100
metros y finalmente hizo un triatlón.
No hay comentarios
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario :)